Las remesas son transferencias de dinero enviadas por migrantes a sus países de origen. Estas remesas son una fuente importante de ingresos para muchos países de América Latina y en algunos casos representan un porcentaje significativo del PIB del país. Estudios han sugerido que las remesas tienen un impacto positivo en el desarrollo económico de los países receptores de remesas. Sin embargo, también hay preocupaciones sobre cómo se utilizan estos fondos y cómo se pueden maximizar sus beneficios para el desarrollo.
Según el Banco Mundial, las remesas en el mundo alcanzaron cerca de los 626 mil millones de dólares en el 2022. Por otra parte, en América Latina y el Caribe se ha calculado un crecimiento del 9.3% respecto al 2021 alcanzando en esta región del mundo la cifra de unos $142,000 millones. Estas remesas representan una de las fuentes de ingresos más grandes en los países de bajos ingresos y en las naciones en desarrollo, frecuentemente excediendo el monto de la inversión extranjera directa y la ayuda oficial para el desarrollo. Los pronósticos del Banco Mundial sugieren que las remesas seguirán creciendo en el futuro.
Impacto
No sólo tienen un fin utilitario, racional y/o pragmático, también permiten mantener estrechos vínculos con sus familias. Esto ha sido especialmente beneficioso para los habitantes de la región que se han visto separados de sus familias debido a la inmigración y a otros problemas, proporcionándoles una sensación de estabilidad y conexión con la patria.
Las remesas en Centroamérica: Una visión general
Según el BANCO MUNDIAL, el flujo total de remesas a Centroamérica en 2021 se estimó en unos 32.000 millones de dólares estadounidenses y para 2022 crece un 5% más, la mayor parte de estas remesas son recibidas por Guatemala, El Salvador, Honduras, países conocidos en conjunto como el «Triángulo Norte». Esta cantidad representa un alto porcentaje del PIB de cada uno de estos países, lo que pone de relieve la importancia de las remesas para la región centroamericana.
Apoyo económico de las remesas
Históricamente este apoyo económico ha sido un factor importante en el desarrollo y avance de muchos países de la región centroamericana. Muchas personas y familias de la región han utilizado los ingresos procedentes de las remesas para diversos fines, como invertir en educación, negocios, salud y otras actividades que han contribuido a mejorar la situación económica de sus hogares y comunidades.
Resiliencia de las remesas
Las remesas han sido resistentes en Centroamérica, incluso en épocas de dificultades económicas y pandemia. Esto es especialmente cierto en el caso de los países del Triángulo Norte, que han experimentado un crecimiento constante de las entradas de remesas procedentes de sus ciudadanos residentes en Estados Unidos. Por ejemplo, en 2020, las remesas a Guatemala, El Salvador y Honduras aumentaron significativamente, alcanzando un total de 21.200 millones de dólares, en 2021 y 2022 experimentan a su vez crecimientos relevantes. Esto se debe en gran medida al aumento del número de inmigrantes en Estados Unidos, así como al aumento del número de inmigrantes que envían dinero a su país.
Insights
Las remesas han sido una importante fuente de apoyo económico y social para Centroamérica, sin embargo, se debe de realizar programas enfocados a la inversión de estas remesas, y que las mismas no sean destinadas exclusivamente al consumo, sino que también se estimule el emprendedurismo, algunas ideas para receptores de remesas son:
- Abrir pequeños negocios de comercio minorista, como tiendas de abarrotes o tiendas de ropa.
- Invertir en la agricultura, ya sea para la compra de tierras o para la adquisición de maquinaria agrícola, y/o semillas.
- Comprar vehículos de transporte y ofrecer servicios de transporte a la comunidad.
- Invertir en servicios financieros, como la creación de microcréditos o la oferta de servicios de transferencia de fondos.
- Invertir en servicios de construcción, ya sea para la construcción de viviendas o para la realización de mejoras en sus hogares. También remodelar y vender viviendas.
- Invertir en servicios de salud y educación, como la construcción de clínicas o la creación de escuelas.
- Invertir en el turismo, ya sea para la construcción de hoteles o para la promoción de atracciones turísticas.
- Invertir en empresas tecnológicas, como las aplicaciones móviles.
- Apertura de Tiendas/Pulperías
- Talleres mecánicos
- Panaderías
- Carnicerías, entre otros.
Nuestro punto, es que las remesas pueden ser utilizadas más allá del consumo de comida rápida, compra ropa, zapatos u otros. Por ejemplo: El Banco Central de Reserva de El Salvador, ha estimado que el 99% de las remesas que se reciben en este país, se destinan al consumo y sólo 1% para inversión. Como centroamericanos, debemos incentivar el desarrollo de emprendimientos, desde pequeñas empresas hasta inversiones a nivel comunitario, ya que son una importante fuente de capital para las familias y las comunidades en la región.
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